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Preparar tu piscina para el invierno o realizar el invernaje no es la tarea más apetecible, sin embargo tiene muchas ventajas además de ahorrarte tiempo y dinero. Toma nota de los pasos que debes dar ¡y ya lo agradecerás cuando tengas que ponerla en funcionamiento el próximo verano!

1º Limpieza a fondo

Lo primero que has de hacer es limpiar en profundidad el suelo y las paredes utilizando un limpiafondos, ya que te ayudará a eliminar los restos de suciedad que se hayan quedado adheridos al fondo de la piscina y a las paredes. El interior del vaso quedará limpísimo y, de esta manera, los productos actúan mejor y el agua se mantendrá sin residuos. Además, es importante limpiar también el filtro y los skimmers, lo que sirve para alargar la vida útil de la piscina.

2º Ajusta bien el pH

Ten en cuenta que el pH del agua ha de estar entre 7,2 y 7,4. Si haces las mediciones pertinentes y el pH no está dentro de ese intervalo, corrígelo con los productos adecuados.

Otra cosa que puedes hacer para preparar la piscina para el invierno es bajar ligeramente el nivel del agua, aunque siempre descenderá de forma espontánea, ya que es inevitable que una pequeña parte del agua se evapore.

 

3º Realiza un tratamiento de choque

Aplica un cloro de acción inmediata que desinfecte la piscina en el menor tiempo posible. Sigue las instrucciones del fabricante en cuanto a dosificación y modo de empleo.

4º Aplica un invernador

Los invernadores sirven para tratar el agua y mantenerla en perfecto estado durante los meses en los que no se va a utilizar la piscina. Evitan que el agua se estropee por la suciedad, por las bacterias, las algas y otros microorganismos. Utilízalo siguiendo las instrucciones del fabricante y ten en cuenta que sus efectos son temporales por lo que tendrás que repetir el proceso a finales del invierno.

5º Limpia a fondo los utensilios y accesorios

Comienza por limpiar el cuarto de la depuradora y asegúrate de que está a salvo de las inclemencias del tiempo. Después guarda los productos químicos que utilizas en la piscina y los accesorios de limpieza como el robot limpiafondos, las mangueras, etc.

Desmonta las escalerillas (en caso de que sea posible) y tapa las duchas de exterior para resguardarlas de los efectos de las heladas.

6º Pon un cobertor

Los protectores o cubiertas de piscina suelen estar realizados en poliéster recubiertos de PVC. Los hay de verano y de invierno, más fuertes y resistentes. Estos últimos son los que tienes que poner para proteger la piscina en invierno. Si eliges un modelo opaco evitarás que pase la luz y, por tanto, la proliferación de algas ya que necesitan luz para desarrollarse. Otros beneficios añadidos de los cobertores es que impiden que parte del agua de la piscina se evapore y evitan caídas de niños y mascotas al agua.

7º Haz controles periódicos del agua

Por último, deberás revisar el nivel de pH y el cloro cada cierto tiempo. Si es necesario, añade alguicidas y un buen desincrustante.

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