Los invernadores son un producto imprescindible para el tratamiento del agua de tu piscina durante el periodo invernal. Son ideales para evitar la proliferación de algas, causantes de la putrefacción del agua de su piscina y la formación de depósitos calcáreos. Por tanto, si quieres que el agua de tu piscina se mantenga limpia y cristalina hasta el verano siguiente, este producto no puede faltar en tu kit de mantenimiento.
Sigue leyendo y te contamos todo lo que necesitas saber sobre los invernadores.
¿Cómo aplicar un invernador?
Deben emplearse una vez finalice la temporada estival, es decir, cuando termine la temporada de baño y de calor.
Úsalos siempre con cuidado, ya que se trata de un producto bastante agresivo, hasta el punto de comer el revestimiento de la propia piscina si no lo aplicas adecuadamente. Por esta razón, para saber cuánta cantidad echar y en qué condiciones, lo ideal es revisar las indicaciones del fabricante y dejarte aconsejar por un experto en piscinas. Así podrás asegurarte de que lo haces correctamente.
Ventajas de usar invernadores
- Ahorro económico
- No tienes que vaciar la piscina año tras año, con las ventajas que esto conlleva. El agua de la piscina actúa contra la presión que la tierra ejerce en las paredes de la piscina y, además, como aislante, por lo que resistirá mucho mejor contra las inclemencias climatológicas.
- No desaprovecharás el agua, un recurso escaso y, a la vez, caro.
- El proceso de invernación es fácil y económico.
- Mantendrás el agua de tu piscina en condiciones óptimas, reducirás costes antes y después de la puesta en marcha.
- En muchos casos podrás recuperar la totalidad del agua de una temporada a otra.
- Evitarás la presencia de insectos y su proliferación.
- Las instalaciones de la piscina se mantienen en perfecto estado y podrás disfrutarla durante muchos más años.
- Es un ahorro de trabajo, ya que al inicio de la temporada, tendrás parte del trabajo hecho y necesitarás menos cantidad de productos químicos para ponerla a punto.
